LOS COLORES DEL AURA


El aura y los chakras son dos maneras de expresar la presencia de las energías cromáticas, dentro del cuerpo y a su alrededor. El número de matices, tintes y tonos de un color es infinito, como lo son los diferentes aspectos mentales, emocionales, físicos y de la salud espiritual que aparecen en el aura en forma de colores.

Cada color básico tiene un matiz, y cada matiz tiene un significado diferente. Con gran frecuencia, una capa del aura presenta dos, tres y hasta cuatro colores diferentes.

Algunos de estos colores aparecen superpuestos al color predominante de la capa áurica, y otros aparecen diseminados aquí y allí por todo el cuerpo áurico.

Es indispensable que el observador del aura, lleve anotado en un cuaderno los colores que aprecia en las distintas capas y también la opinión de la persona observada con respecto a dicha interpretación. De este modo, las definiciones de los colores que observamos estarán en armonía con nuestra percepción particular. Cada uno de nosotros debe construir su propia verdad a partir de experiencias personales. Decimos esto, porque está demostrado que cada persona percibe el color de una manera ligeramente distinta a como lo hacen  los demás.

También es importante considerar lo que hay detrás de cada persona. Una pared de color amarillo o un fondo rojo, sin duda cambiara el modo en que percibimos el color áurico que se superpone a estos colores.

Para evitar ésto se debe colocar un fondo oscuro para interpretar con mayor fidelidad los colores de las capas áuricas. Lo ideal sería que la persona estuviera desnuda, pero esto sería pedir mucho a la mayoría de la gente.

Los colores que se aprecian en el aura son distintos a los colores del espectro con los que estamos familiarizados, ya que los colores áuricos son traslúcidos, transmiten la sensación de que están vivos y a veces tienen textura.

Existe cierta correlación entre los colores áuricos y los colores del espectro que el cerebro impone al observar el aura; lo que hace posible las interpretaciones, aún cuando los colores no sean los mismos.

El aura se expresa en términos de vibración de color y para su estudio e interpretación nos basaremos en el hecho de que los pensamientos y sentimientos se congregan alrededor del cuerpo físico, en forma de finas ondas vibratorias a rayos de color.

Los rayos, y de hecho todos los fenómenos del universo, son manifestaciones de diferentes frecuencias de vibración.

El mundo de la naturaleza es considerada una sinfonía de color que expresa emanaciones de diversos rayos de luz, ya se trate de los delicados tonos de una alborada o de los vívidos matices del crepúsculo, de los tonos maravillosos del arco iris o de la suave intensidad del sol de mediodía en verano.

La ciencia esotérica nos enseña que el Sol emite fuertes rayos vibratorios o longitudes de onda de luz, denominados los siete colores vibratorios principales, de los cuales brotan los siete tipos básicos de mentalidades y temperamentos humanos.

 

En orden de grado, estos son:

Violeta-->                  Fuerza espiritual

Índigo-->                    Intuición

Azul-->                       Inspiración

Verde-->                    Energía

Amarillo-->                Sabiduría

Anaranjado-->           Salud

Rojo-->                       Vida

 

Estos son los colores que componen el espectro, pera cada uno de estos rayos se divide en muchos matices.

Además de estos, la ciencia admite la existencia de muchos rayos invisibles para la vista física normal como, por ejemplo, el ultravioleta o el infrarrojo.

En términos del cosmos, el aura de los planetas del sistema solar se basa en la misma expresión de color, en cuanto a simbolismo, que la del aura humana. Marte emite un aura roja; Venus, verde, al igual que la Tierra; Júpiter, el planeta regio o afortunado, exhibe un aura violeta, mientras que Mercurio, vibra en Índigo.

Los siete colores poseen un significado interno u oculto que es de gran importancia en el estudio del aura.

En el aura humana hay tonos de color básicos que revelan clases definidas de talento, hábitos y carácter, y hay un número infinito de tonos de color individuales.

Los antiguos egipcios fueron los primeros en formular la teoría de la correspondencia entre los colores y la triple constitución humana.

Un ser humano esta "hecho" de diferentes estratos de conciencia o planos de existencia y posee un vehículo separado para la expresión de cada uno de estos, o sea, los cuerpos físico, etéreo, astral, mental y espiritual.

Cada uno de estos cuerpos o modalidades de conciencia se encuentran relacionados de una peculiar manera con los colores primarios: rojo, amarillo y azul, que simbolizan el cuerpo material (físico-etéreo), el alma (astral-mental) y el espíritu (conciencia-espiritual), respectivamente.

De esta trinidad emanan los colores secundarios o complementarios: anaranjado, verde, Índigo y violeta.

Al mezclarse estos siete rayos principales con el negro y el blanco se obtienen todos los demás colores.

 

Rojo

 

Para empezar desde la base de la escala de colores, está el rayo rojo, que está considerado como el color físico predominante. Es el primer color primario y en la simbología antigua representa el cuerpo, la tierra y el infierno.

Se trata de un color de vibración inferior que representa el elemento animal, la experiencia de los sentidos, todas las cosas físicas y el pensamiento materialista. El rojo es el símbolo de la vida, su presencia denota fortaleza y vitalidad. Las personas con abundante rojo en su aura tienen fuertes predisposiciones físicas, así como una mente y una voluntad poderosa. Generalmente poseen una perspectiva materialista de la vida y suelen manifestar una naturaleza muy ardiente y amorosa.

El rojo denota las más profundas pasiones humanas: amor, valor, odio, rencor.

Los matices del rojo señalan cualidades diferentes. Los tonos oscuros intensos, manifiestan una tendencia al egoísmo, mientras que los nebulosos indican codicia y crueldad. Los rojos brillantes y claros son los mejores del grupo: revelan generosidad y ambición.

Cuando el color rojo predomina en el aura, denota una naturaleza fuerte y dominante, el tipo que solemos llamar "personalidad magnética", que se reconoce en pioneros y en dirigentes de empresas audaces.

Mientras más oscuro es el matiz de rojo en el aura, menos favorables son los aspectos que presenta. EI carmesí indica una propensión a la sensualidad, las pasiones y los deseos más bajos, mientras que un escarlata subido señala lujuria. Un carmesí intenso mezclado con negro revela que se trata de un individuo de naturaleza sensual baja, cuya mente se halla bajo el dominio de las pasiones animales.

En todas las auras rojizas hay una tendencia hacia la experiencia sensorial más que hacia la mental o  espiri­tual. Estos aspectos negativos se pueden observar en las naturalezas dominantes y ampulosas de ciertos individuos pertenecientes a este grupo, que tiene la adulación y la vanidad como aspectos adicionales.

Se han realizado numerosos experimentos sobre el uso de luces rojos y filtros con animales y plantas. Los experimentos realizados con las plantas muestran que la luz roja estimula el crecimiento y produce plantas mas altas que aquellas que se desarrollan bajo una luz normal. El típico problema es que estas plantas crecen largas y débiles, y tienen pocas hojas.

No se recomienda visualizar el rojo en la meditación, ya que incrementa el ritmo cardíaco y eleva la presión sanguínea. También se ha comprobado que el uso de ropas rojas puede provocar en los demás sentimientos de ira.

El rosa es un placer que nos brinda el grupo de rojos. El rojo activo alcanza su máxima expresión al mezclarse con la luz blanca. Representa el amor universal y suele ser el color del chakra del corazón. Allí donde se encuentra el rosa hay una energía amorosa activa. Cuando alguien visualiza y transmite el color rosa esta dando su amor incondicional.

El tono del albaricoque (rosa con naranja) ayuda a calmar un ánimo agitado, ya que presenta la ventaja adicional del elemento naranja, un factor de equilibrio.

 

Anaranjado

 

El anaranjado es otro color que genera actividad. Se trata de una mezcla equilibrada del rojo (lo físico) y el amarillo (lo mental). Este es el color más común en las auras.

EI anaranjado representa una actividad armonizadora y de equilibro constante.

Este rayo comprende todos los matices del naranja, desde el opaco anaranjado rojizo que denota egoísmo y orgullo, hasta los brillantes y claros tonos de la salud y la vitalidad. EI anaranjado expresa la fuerza vital, la energía del Sol. Los yoguis lo llaman el "alma de la energía". La presencia de tonos anaranjados en el aura nos habla de una personalidad vital, enérgica y activa. Esas personas con frecuencia dominan a otras con la sola fuerza de su vitalidad.

Aunque nacen para ocupar posiciones de responsabilidad y encuentran más fácil gobernar que servir, carecen de codicia por el poder. Buenos patrones, manejan con tacto a sus subordinados; son sociables por excelencia y generalmente pueden entenderse con cualquier clase de persona, rica o pobre. Sin embargo, el rayo anaranjado rara vez es encontrado sin cierta porción de orgullo, el cual está, en general, subordinado al sentido común.

Los autores antiguos consideraron el color naranja como expresión de sabiduría y de los poderes del razona­miento. Las personas clasificadas bajo el rayo anaranjado son comúnmente individuos equilibrados.

En el aura, el color anaranjado es considerado también como un color de transición. Cuando el color anaranjado aparece en la misma zona durante mucho tiempo, es evidente que la persona está bloqueada " es incapaz de evolucionar.

Cuando estemos fatigados, realicemos la respiración naranja, la cual resultara muy útil. Esta práctica revitaliza la mente y el cuerpo, y nos permite seguir adelante.

Un naranja oscuro denota pereza y ciertos tonos os­curos revelan una personalidad que esta reprimiendo algo. Cuando la represión es general, las zonas del segundo y tercer chakra aparecen cubiertas por un tono indefinido de marrón, verde y naranja.

Desde el punto de vista psicológico, el anaranjado genera actividad y vigilancia.

 

Amarillo

 

Es el color del intelecto y cada matiz o tono amarillo indica un tipo de capacidad o expresión del intelecto, desde la destreza de un amarillo mostaza, a la elevación del pensamiento de un amarillo claro o la timidez de una amarillo rojizo.

EI color amarillo, excepto cuando posee matices tur­bios y oscuros, es un buen aspecto en el aura. Los matices dorados denotan particularmente las cualidades del alma y las fuerzas astral-mentales.

El amarillo simboliza el pensamiento y la concen­tración mental.

Donde el amarillo que predomina, se está señalando la pre­sencia del intelecto. Significa la luz, que representa al Sol.

Un amarillo dorado y brillante tiene un significado espiritual, lo que explica el uso que de él se hace en ceremonias religiosas y misterios sagrados, en los que se le utiliza en vasos y utensilios de los altares.

Los rayos amarillos son de lo más benéficos, pues poseen el poder de disipar el temor y la preocupación. Tienen un elemento tónico que es valioso en algunos trastornos nerviosos. Son estimulantes tanto para la salud como para la mente.

Este color aparece en las auras de personas brillantes y optimistas, rodea a personas que son inteligentes y capaces, especialmente en asuntos de negocios. Cuando presentan un amarillo pálido son por regla general ani­mosas y a la vez precavidas. Los matices de amarillo oscurecidos o empañados son malos; denotan celos y sospecha. Ciertos tonos opacos de amarillo que aparecen en el aura indican la inutilidad de algunas personas, aquellas que se pasan las horas de ocio soñando en visiones sin objeto o fantasías infructuosas. Esas personas no son optimistas sino soñadoras.

Como regla, el amarillo tirando a dorado descubre un alma que está adquiriendo cualidades espirituales.

Cuando el amarillo aparece en el aura en combinación con otros colores, junto a ellos o superpuestos, se presupone una participación mental consciente en el proceso que tiene lugar en la zona.

Si una de las capas del cuerpo áurico vital se muestra de un color verde brillante y al observarla se descubren algunas manchas amarillas, es posible determinar entonces que la persona se encuentra llena de fuerza y vitalidad.

 

Verde

 

EI verde es el color del crecimiento. Desde el punto de vista psicológico recuerda a la primavera. Podemos visua­lizar la hierba que nace del suelo oscuro, las pequeñas hojas que crecen en las ramas secas cuando los últimos días del invierno se desvanecen como en sueños y la vida renace.

EI crecimiento, la renovación, la vida que surge de la muerte. Este proceso es una reflexión sobre los ciclos naturales que se repiten en todos los pianos de la vida. Los verdes primaverales nos recuerdan la esperanza de sobre­vivir a los inviernos de la vida.

La presencia del color verde en el aura, con excepción del verde olivo y otros matices oscuros es una buena señal. Ese color indica, en general, individualismo, regeneración, energía y previsión. Es el símbolo del ego. El rayo verde gobierna el crecimiento individual como, por ejemplo, la semilla que crece.

Las personas que han alcanzado prosperidad y éxito en la vida muestran invariablemente fuertes tonos de verde en sus auras.

El verde también gobierna el reino mental e indica una multiplicidad de ideas. Un verde brillante, claro, aparece en auras de personas que son naturalmente animosas, versátiles, consideradas y adaptables. Representa la liberación de cualquier sujeción, la independencia y una vida nueva.

El verde hierba, mezclado con una pequeña cantidad de luz blanca, da un hermoso verde pastel que indica un pacífico proceso evolutivo.

El verde plata oscuro, como el de los pinos, es tran­quilizante y se recomienda utilizarlo en los ejercicios de respiración de colores para neutralizar y tranquilizar el murmullo de la gente.

EI verde con un poco de azul oscuro representa la existencia de un proceso de desarrollo o crecimiento.  La gente envidiosa o celosa  presentara un verde oscuro sucio en las capas áuricas astral o mental inferior.

Si la gente nerviosa, impresionable, tensa, se diera cuenta de los efectos benéficos y curativos del color verde sobre la mente y los nervios, sin duda se haría rodear de este confortante color, cuyas vibraciones son extremada­mente refrescantes para el alma.

En Oriente, el verde es el color del luto, pero esta idea se basa en la creencia de que es el color del crecimiento y la vida nueva, y no un símbolo de muerte y tristeza. Los chinos, un pueblo filosófico, lo utilizan profusamente en sus festivales de alegría y gozo.

Los aspectos negativos del verde son la envidia y los celos, indicados por un matiz oscuro, y el engaño y la traición señalados por el verde olivo.

 

Azul

 

Es el matiz propio del cielo. El azul representa la inspiración, es el color espiritual. Su poder y significado espirituales se conocen desde hace mucho tiempo. En los países orientales se acostumbraba colocar objetos de color azul en las tumbas para alejar a los malos espíritus. En China y Japón es el color de la fortuna.

Hay azules que representan la mayor de las capaci­dades intuitivas y azules que indican la más profunda melancolía.

La presencia de mucho azul en el aura significa una naturaleza artística y armoniosa, así como comprensión espiritual. Es el rayo de la Luna y siempre se le ha asociado con el aspecto femenino. EI azul figura de manera prominente en los templos a Isis en el antiguo Egipto.

En la iglesia católica es el color de la Virgen Maria. Un azul brillante denota seguridad y confianza en uno y la posesión de un carácter más positivo que el de aquellos cuyas auras irradian tonalidades más pálidas de azul. Las personas con una buena porción de brillante azul son, por regla general, amigos fieles y de carácter sincero.

Los matices más oscuros de azul muestran cualidades espirituales. La presencia de Índigo en el aura indica un alto grado de espiritualidad, integridad y profunda sinceridad. La sabiduría y la santidad están representadas por auras azul oscuro, y ciertos matices de azul pálido indican idealismo.

EI azul mas común en las auras es el azul marino e indica la entrada de información desde la profunda fuente de todo conocimiento.

En las capas del aura representa diversos grados de intuición. Cuando se encuentra en la capa áurica etérea, la intuición es fuerte y, con frecuencia, inconsciente.

Las personas con poderes psíquicos, exhiben este azul en muchas zonas del aura.

Otro azul muy común es el azul claro, el cual representa un proceso de estudio. Cuando una persona tiene este matiz significa que está recibiendo estímulos para apren­der algo que es importante para su desarrollo. Es el color óptimo para la capa áurica astral, ya que cuando el azul cielo aparece por todas partes, la persona se encuentra en un momento de excelente salud emocional.

Hay otro azul, el cual al mezclarse con el verde da el turquesa; se le conoce como el color de la Nueva Era, porque indica un desarrollo orientado positivamente.

 

Violeta e Índigo

 

El Índigo es un azul oscuro que se acerca al violeta. Indica una mezcla de intuición y espiritualidad.

El sexto chakra esta relacionado con este color y sirve para estimularlo.

Mezclando azul oscuro (el conocimiento ilimitado) con rojo vivo (actividad) se obtiene el violeta. Por lo tanto el color que resulta de la actividad espiritual en el aura es el violeta que representa el conocimiento ilimitado.

El rayo violeta es un fenómeno que raramente se ve en el aura ordinaria. Es el color mas espiritual, ya que contiene la espiritualidad del azul sumada a los elementos de vitalidad y poder del rojo.

Es el color del iniciado y del adepto. En realidad, arenas si pertenece al plano terrenal, ya que es propio de la alta esfera de los seres espirituales.

Por mucho tiempo ha sido considerado el color regio: del poder y la influencia, y todas las grandes almas están bajo su benigna protección.

Su presencia en el aura revela grandeza y mereci­miento. La gente destacada por su amor desinteresado y su sabiduría irradia hermosas tonalidades de violeta.

Los matices más azulados son señal de trascendente idealismo.

No se recomienda a las principiantes que mediten en este color, ya que su belleza y energía tan poderosa hacen que sea muy difícil para el no iniciado, volver al estado consciente normal. Cuando el principiante regresa suele estar vacio y muy cansado. Para el experimentado, la concentración en el color violeta durante un tiempo moderado puede ser una experiencia espiritual renovadora.

El violeta ocupa el lugar numero tres en la escala espiritual del color. EI numero uno es el blanco, y el dos es el oro.

En el grupo de los violetas es importante no omitir el color lavanda, el cual resulta de la mezcla del blanco con el violeta. Es el color de la energía dominante y se llega a percibir en el chakra coronario.

 

Marrón

 

El color marrón no es muy común en la mayoría de las auras, ya que casi siempre se encuentra mezclado. Los marrones indican la existencia de una influencia negativa en el aura.

También son característicos de una personalidad excesivamente materialista y egoísta, que se preocupa solo por si misma.

Esto no significa que todos los marrones sean un factor negativo en el aura. El marrón chocolate denota afinidad con la tierra y el marrón oro, simboliza la laboriosidad.

El color marrón denota capacidad para la organización y la administración. Es el color del hombre de negocios. Representa industria; por ejemplo, es café la tierra que incesantemente se esfuerza por producir frutos y vida vegetal.

No esperemos fuertes sentimientos o tendencias emo­tivas en las auras matizadas de café, ya que es dominante el convencionalismo. Es el punto de partida de la ambición y el poder, material y comercial, y de la perseverancia para lograrlo.

Moteado de verde indica egoísmo, mientras que el tono más luminoso señala avaricia.

 

Gris

 

Es un color que suele representar aspectos negativos, ya que genera una energía sofocante. Quienes ostentan este color, normalmente en la capa mental inferior y astral, son muy convencionales y carecen por completo de imaginación. Se muestran fríos y duros hacia el mundo exterior.

Las personas con un amor innato por las reglas y la formalidad, de mente burocrática, tienen varios matices de gris en sus auras. Su presencia indica falta de imaginación o tendencia a la estrechez mental; un gris muy opaco puede interpretarse como mezquindad y torpeza.

Algunos autores consideran que el gris denota un profunda poder de concentración y perseverancia y, en efecto, !as personas de aura gris son muy persistentes, el tipo afanoso que no dejara nunca tarea sin terminar. Entre esta gente encontramos al solitario y a las personas a quienes les gusta vivir a su manera.

El gris es uno de los colores característicos de la depresión. El color gris suele ir acompañado de motas rojas de ira y nubes negras de depresión.

 

Negro

 

Cuando se habla del negro en el aura, lo que se esta describiendo en realidad es una zona en la que no hay luz, como si fuera un "agujero negro" en el aura.

¡Cuidado con este color! Porque, hablando con exac­titud, no se trata de un color sino de la ausencia de color.

Desde los tiempos más remotos el negro ha sido asociado con acciones malas y oscuras: su presencia en el aura es siempre negativa. Por eso es incomprensible la inclinación de los primeros hombres de la Iglesia por este color; un error que afortunadamente no han cometido las religiones de Oriente.

Las influencias ocultas del negro ocupan un lugar muy bajo en la escala, es como símbolo del odio, la discordia y los malos pensamientos. Aquellos de los más deplorables seres a quienes llamamos almas perdidas tienen un aura negra que de nota la perdida o negación de todo lo bueno.

En las almas diabólicas y depravadas se ve brillar el aura con un rojo carmesí mezclado con negro, que señala la más horrenda combinación de maldad que se conoce.

Cuando se combina el negro con otros colores del aura nos influye negativamente, así un aura oscura y turbia denota mala salud.

 

Rosa

 

EI rosado fue considerado por los filósofos antiguos como un color místico, porque no es un matiz de ningún otro y, como tal, no podía ser explicado ni comprendido.

Un aura de color rosa denota un carácter tranquilo, refinado, modesto. Rara vez se ve el color rosa en el aura de la gente positiva, dogmática o agresiva. Se manifiesta con frecuencia en sujetos que gustan de la vida tranquila en un ambiente bello y artístico. Las personas del tipo de aura rosada mostrarán una gran y duradera devoción. La monja recatada y autosacrificada tiene una fuerte mezcla de rosado con azul celeste en su mística aura.

 

Plateado

 

El color plata estimula los procesos de los colores que lo rodean. Casi siempre se percibe este color en la energías gulas, las cuales nos proporcionan las energías necesarias para salir adelante.

Un aura veteada de plata indica carácter constante, animoso, pero no confiable. La tiene gente versátil, activa y agraciada en las cuestiones relativas al movimiento, el lenguaje, los viajes, etcétera; son las que frecuentemente se dedican de modo superficial a todos los oficios y profesiones, pero sin ser expertos en ninguno. Se espera debilidad, inconstancia y humores cambiantes donde el color plata predomina.

El plateado es un color metálico y reflector que tiene cualidades protectoras.

 

Oro

 

Cuando hablamos del color oro, no nos referimos a los acres, sino al color metálico reflector característico del metal dorado. Este hermoso color tiene un brillo especial cuando aparece en el aura.

Este color esta presente en las energías guías y en los chakras. Su fuerza y naturaleza reflejante ofrecen protección y pureza, y sus altas vibraciones limpian y purifican. Las propiedades purificantes del oro se pueden utilizar en la visualización para limpiar los chakras y el aura.

 

Blanco

 

Es el color perfecto, hacia el que tendemos todos. Si viviésemos en completa armonía, todas nuestras vibracio­nes cromáticas se mezclarían y tendríamos un aura del blanco más pura. Así era la del Cristo representado en las reproducciones, especialmente en aquellas que le des­criben tras su resurrección.

El color es luz y es el primer testimonio de la Creación. Vivimos en un mundo de colores que no vemos, del mismo modo que hay sonidos que no percibimos. Nuestro ámbito de percepción es muy limitado... Más allá de los tonos del arco iris existe una cantidad insospechada de colores, tan brillantes y maravillosos que nos cegarían si pudiésemos verlas.